Todos los depósitos de agua tienden a adquirir un biofilm en su superficie interna, que debe eliminarse periódicamente.Este biofilm es el resultado de varios mecanismos físico-químicos y biológicos que actúan simultáneamente y pueden dar lugar a la aparición de un color en las superficies del reservorio, siendo un lugar de refugio de microorganismos que pueden pasar al agua almacenada.
Debido a que la presencia de un biofilm es un factor de riesgo, la limpieza de un reservorio es una medida preventiva que deben adoptar los distribuidores de agua, tal y como recomienda ERSAR (Recomendação ERSAR nº 01/2018).
Manusystems limpia los depósitos con el producto bicomponente Carela® Bio greenPOWER, probado y autorizado en Europa por varias entidades competentes para este fin. En Portugal, este producto fue evaluado por el Laboratorio Central EPAL y se incluye en su lista de productos aprobados para la limpieza de depósitos.
En la etapa de desinfección, Manusystems utiliza el producto OX-Água 2ª Geração, que está registrado en el sistema europeo R4BP3 como biocida tipo 2, 4 y 5. En Portugal, este producto también fue evaluado por el Laboratorio Central de EPAL, y está incluido en su lista de productos aprobados para la desinfección de depósitos.
Modo de ejecución
Manusystems ha desarrollado una especificación técnica para la limpieza y desinfección de depósitos de agua en funcionamiento (ET-HRM). Estará disponible para todas las partes interesadas.
A continuación se muestra un breve resumen del procedimiento de limpieza y desinfección de un depósito que está en funcionamiento, con el fin de mantener su buen estado higiénico.
- Lavar con agua a baja presión (presión inferior a 5 bar) todas las superficies internas del depósito;
- Pulverizar el producto de limpieza Carela® Bio greenPOWER;
- Control del tiempo de contacto del producto de limpieza;
- Lavado intermedio con agua a baja presión con control de la eliminación del producto utilizado;
- Pulverizar el producto desinfectante OX-Água 2ªGeração;
- Control del tiempo de contacto del producto desinfectante.
- Lavado final con agua a baja presión con control de la eliminación del producto utilizado.
- Control de la efectividad de la desinfección mediante pruebas de ATP en las superficies del depósito.
- Si los resultados son satisfactorios, el trabajo está terminado. De lo contrario, los pasos 5 a 8 deben repetirse hasta que se verifique el cumplimiento.
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